A lo largo de mi vida mis padres me repitieron una frase de forma esporádica: Los únicos amigos que existen son tu papá y tu mamá. Esta frase siempre me había parecido molesta, tanto porque dejaba mal parados a quienes yo creía ser mis amigos, como porque me orillaba a tener una mejor relación con mis padres, a quienes no quería ni ver durante la adolescencia. Durante los últimos meses he pensado nuevamente en ella, y creo que tenían algo de razón.
Siempre quise tener muchos amigos, pero nunca tuve tantos como hubiese querido. Durante la primaria y secundaria me atormentaba pensando que no era la suficientemente agradable para que los demás quisiera convivir conmigo, pues no eran muchas las personas que deseaban pasar el tiempo a mi lado. En la preparatoria las cosas cambiaron un poco, en ese entonces conocí personas con gustos más parecidos a los míos y me rodeé de sujetos que se volvieron mis compañeros de parranda y más desfachateces propias de la edad.
Pasa el tiempo y en la universidad de nuevo me vi con menos compañeros, sin embargo, mis ansias de amistades disminuyó. Para ese entonces tenía un grupo de amigos que había prevalecido desde la secundaria, y unos cuantos de la preparatoria, y yo creía que con esos amigos era más que suficiente, que serían los amigos que tendría para toda la vida. Hoy los amigos que tengo no son ni la mitad de los que creía que tenía en la universidad.
Entre faltas de respeto y la perdida de la capacidad de congeniar con mis amigos, se fue generando el distanciamiento de los mismos. Ahora tengo solamente 3 amigos, de los cuales no espero mucho, pero al parecer tengo su apoyo y ellos el mío. La amistad que tengo ahora con ellos es diferente a la que creí que debía tener hace algunos años, más bien parece compañía para la vida, que compañeros para locuras.
Mis papás son mis mejores amigos, en ellos puedo confiar como en nadie más, pero a pesar de ello hay unas cuantas personas que aún puedo llamar "amigos". Creo que con el tiempo se confirmará lo que ellos me dijeron.